Mimi está triste en la protectora. Necesita un hogar donde su verdadera personalidad pueda volver a brillar.

Llegó en verano y poco después fue mamá. Sus pequeños tuvieron la suerte de no contagiarse y salir adoptados pero ella dio positivo en inmunodeficiencia felina. Esto hace que sus oportunidades de adopción sean muy limitadas.. Muy pocas familias se animan a adoptar a un gato positivo, y es una pena porque Mimi es un auténtico bombón. Es buena, cariñosa, dulce y lo único que pide son mimos y un lugar seguro donde poder sentirse en paz.

Nos parte el alma verla apagarse entre rejas cuando sabemos que en un hogar volvería a ser la Mimi alegre y confiada que nos mostró al llegar. Le brindas tú esa oportunidad?