El 24 de diciembre de 2024, mientras muchos celebraban la víspera de Navidad rodeados de familia y calor de hogar, Pontiac llegó a la protectora. Un gato adulto, cariñoso y sano que, con toda probabilidad, fue víctima de un abandono. En una fecha que debería estar llena de amor y generosidad, alguien decidió dejarlo atrás.

Pontiac es un ejemplo de la injusticia que sufren muchos gatos adultos. A pesar de ser tranquilos, adaptarse fácilmente y ofrecer un amor incondicional, son frecuentemente pasados por alto en favor de los gatitos más jóvenes. Pero, ¿por qué no dar una oportunidad a un compañero que ya sabe lo que es un hogar y que lo único que desea es recuperarlo?

Este gato noble y afectuoso merece encontrar una familia que valore su compañía y le ofrezca el hogar que le fue arrebatado. Sin embargo, es importante señalar que Pontiac necesita una familia con paciencia, que le permita adaptarse a su nuevo entorno con tranquilidad. Además, es preferible que su nuevo hogar no tenga perros, ya que hemos descubierto que no es compatible con ellos.

Imagina compartir momentos con él en el sofá, recibiendo su cariño al final de un día largo, o simplemente disfrutando de su serena presencia en tu vida. Adoptar a Pontiac no solo es darle una segunda oportunidad, sino también demostrar que cada vida importa, sin importar la edad.