Pingüí llegó a la protectora a principios de verano procedente de la Floresta y nadie vino preguntando por él. 

En este tiempo hemos podido ver que es un perro activo pero tranquilo y que hace bastante caso y aprende rápido. Pasea muy bien con correa sin dar tirones aunque, como perro joven que es, disfruta mucho de los momentos de libertad que se le presentan y aprovecha todo lo que puede para disfrutar de sus paseos y salidas haciendo la croqueta o poniéndose a remojo en la piscina en verano cuando apretaba el calor. 

Es un perro alegre y sociable que ha convivido bien tanto con machos como con hembras.

Estamos segur@s de que en una casa en la que poder dar y recibir cariño y donde poder jugar y vivir aventuras sería realmente feliz. 

Tiene toda la vida por delante, no dejemos que la pase en la protectora. Si quieres un compañero de vida Pingüí es ideal.