L@s voluntari@s sabemos de algunos perros que son como sombras. Si pudieran pedirían ser invisibles para que nadie se acercara y poder sentirse tranquilos. No les gusta el contacto y se sienten seguros en sus jaulas, con sus rutinas y sus compañeros. por lo que sacarlos es un reto e intentamos hacerlo de forma segura y lo menos traumática posible para ellos porque no les gusta demasiado. 

Respetamos su forma de ser y procuramos darles el espacio que necesitan para no incomodarlos. De todos los casos que os vamos explicando semana a semana sabemos que son los que lo tienen más difícil para salir adoptados y conocer otra vida pero nos queda la tranquilidad de saber que hacemos todo lo que podemos por ellos todos los días. 

Nos consuela saber  que no tendrán que buscarse la vida por las calles y que al menos aquí están a salvo. Una vez más, se nos ocurre que son los mejores candidatos para tener un padrino o una madrina que apueste por ellos y quiera ayudarlos de alguna manera. 

¿Quieres ser tú su familia virtual?